Capitulo 8
La novia del diablo.
-Andy, estas bromeando verdad- le insistía-
definitivamente tiene que ser uno de los juegos pesados de Luka.
- Sam ya te lo dije es verdad. Te toca ser la
“novia” de mi hermano.
- ¡A mi lo único que me toca es morirme!- Grite alterada-. No, definitivamente no me prestare para esto. Además tú que
supuestamente eres mi amigo, cómo puedes estar tan tranquilo.- Ahora estaba
furiosa con él.
- Pfff- Suspiró mientras se acomodaba en una
silla-. A ver Sam cómo te lo explico.- Calló por un momento-. Todo esto es culpa
tuya.- Se encogió de hombros.
- No pues, lo que me faltaba ahora es culpa mía.
- Claro que lo es; tú fuiste la que lo llamó para que nos rescatarnos en el bosque y ya sabes como es él, siempre cobrar
cada buen acto que hace.
- ¡Qué mas querías que hiciera! Necesitábamos
ayuda y él era la única persona capaz de mover cielo y tierra para ayudarnos.
-Precisamente por eso debes pagar tu deuda.-
Finalizó Andy con una mirada firme.
- No lo puedo creer.- Trate de hacer un
puchero pero a estas altura no tenía demasiado sentido. No importa cuanto me
quisiera oponer sabía que ese demonio encontraría la manera de hacer que
hiciera precisamente lo que él quisiera-. Vamos a casa ya.- Le ordene.
Nos despedimos de los ancianos. Que nos pidieron
volver y jugar con ellos. La verdad se estaban burlando; sus intensiones no
eran otras que avergonzarme nuevamente de eso estaba segura. Subimos a la moto,
yo todavía iba furiosa y aunque él trató de asustarme aumentando la velocidad
yo ni siquiera me inmute. – Ahora qué voy
a encontrar en esa dichosa fiesta.- Pensaba impotente-. Solo espero que no sea algo
exagerado.
Mi amigo me dejo en la entrada de mi casa. No tuve la decencia de despedirme porque
estaba segura que él también tenía mucho
que ver con toda esta payasada.
La semana pasó lentamente. La estúpida de Camila
no paraba de hablar del hecho de ir a la fiesta de Luka- él cual,según ella, la
invitó personalmente- Qué vestido debería llevar, debería ir con un tono que combinara con el atuendo de
Andy… y un montón de estupideces más.
- Ya quieres callarte.- La interrumpía de tanto en tanto Santi, cuando
ya no podía soportar más escucharla. Aunque el tono que utilizaba llevaba un
tanto de reproche. Entonces ella callaba, lo miraba y baja la mirada al
instante. Desde cuando existe esta “extraña” atmósfera entre ellos- Pensaba.
Así sin más el sábado hizo su aparición. “Lo
siento Sam pero deberás venir muy elegante” me decía Luka muy felizmente al teléfono. “Ni creas que
además de obligarme a ir, me tocara ir a tu antojo”- le reprochaba. “Al final sé
que vendrás muy linda; mi niña obediente”- me colgó.
Estaba en la puerta esperando que me vinieran
a recoger. Me puse un vestido corto de flores blancas en un
fondo turquesa, con unos tacones de
color arena y el cabello recogido en una cola alta con un lazo de adorno, un
poco de maquillaje y unos pendientes haciendo juego. –Me siento tan falsa vestida de este modo ¿Por qué me tenia que
arreglar tanto?- pensaba una y otra
vez molesta. De momento un coche estacionó justo en la entrada de mi casa.
- Señorita Samantha, ya se encuentra lista.- Preguntó un hombre de media edad que se había bajado del coche y acercado a mi.
- Discúlpeme.- Estaba algo confundida.
- El joven Luka me ha mandado a recogerla.
Por favor suba.- Me abrió la puerta del auto.
- Está bien.- Dije medio desconfiada todavía. Que tramaría con todo
esto.
Subí a la parte trasera donde permanecí en silencio
mientras recorríamos la cuidad hasta tomar la carretera oeste que llevaba a un
conjunto de casa campestres.- No sabia que ahora ellos vivían aquí-. Entramos
lentamente por un camino delineados con robles hasta llegar a un gran mansión
en la que los lujosos coches estaban provistos a lo ancho del porche. - ¡¡Qué!! Creo que esto es demasiado exagerado-. Descendí del auto, con la ayuda de chófer. En la entrada estaba Luka vestido
con un pantalón oscuro ajustado, una camisa blanca con gemelos turquesa, una
gran sonrisa y mirada sádica haciendo juego. Tragué en seco qué tendría preparado para mí.
-Sam te estaba esperando.- Extendió su mano.
- Claro me imagino.- Acepte su mano y me
acercó a su cuerpo; Cruzando nuestros brazos. Entramos lentamente.
Después de unos pocos pasos un gran salón se
abrió delante de nuestros ojos. Había mesas dispuesta formando un semicírculo, una
mesa más gran de bocadillos, una gran pista de baile, luces y música variada y
una decoración estilo Nigth Club. Él me
llevaba de la mano mientras me presentaba a un gran número de personas; la
mayoría según él: “socios”. Estas personas tenían diferente aspectos pero en
todos había un aire de me producía desconfianza, en algunos incluso se sentía
ansiedad como si estuvieran esperando que algo pasara. Definitivamente no
quería enterarme de que tipo de negocios llevaba Luka. En esa situación
estuvimos un par de horas- ¿A cuantas personas más invito? ¿Cómo es
posible que haya tantas personas aquí?
- Creo que ese ya es el último.- Comentaba él-. Siento haberme tomado
tanto tiempo Sam, pero debía presentar adecuadamente a mi novia a todos los invitados.
- Ni me recuerdes ese hecho.- Le respondí cortante.
- Bueno ya que terminamos, qué te parece si nos divertimos un rato.- Me
arrastró a la pista de baile.
Estuvimos bailando un buen rato. Para mi mala
suerte sonaron 2 canciones seguidas de salsa, Luka me estuvo haciendo toda tipo
de piruetas- se aprovechaba de su fuerza y mi poco peso- termine agotada y lo
deje en la pista de baile. Decidí buscar un lugar tranquilo donde sentarme,
sabia que no debía traer tacones altos, mis pies me mataban. Me tope con la
piscina, me senté en el borde, quite mis zapatos y metí los pies en el agua.
Era una sensación maravillosa.
- Sabía que soportarías mucho.- Interrumpió mi calma la voz de Andy que
se había ubicado a mi derecha.
- Ya me presentó a todas esas personas y baile un rato con él. Creo que
mi trabajo como su “novia” ha terminado.- Voltee a ver a mi amigo-. Espera y
¿qué haces tú aquí?
- Es la fiesta de mi hermano.- Me respondió con sarcasmo-. No tengo
derecho a estar aquí.
- No me refería eso. - Estaba algo enojada- ¿Dónde esta la estúpida de Camila?
- Ahhh eso.- Calló por un momento-. Termine con ella.- Se encogió de
hombros.
- A ya decía yo… por eso no la había… ¡¡¿QUÉ?!! Cómo dijiste.
- Termine con ella.
- Si eso ya lo escuche pero ¿Cómo? ¿Por qué? No me malentiendas no es
que no me alegre después de todo es una pesada pero… explícame.- Le exigí.
- Pues Sam, ella ahora tiene la oportunidad de estar con Santiago.
- Qué.- Quede pasmada ante sus palabras, cómo que Camila y Santi; es
decir, cómo era posible, pero si ellos no se llevaban bien. Estaba atónita.
- Ves que además de escandalosa eres muy lenta.- Decía con superioridad-. Estoy seguro que nunca lo habías notado.- Hice una cara de puchero, era verdad
nunca lo había notado-.Está bien.- Suspiró profundo-. Te lo explicare. Camila
siempre ha gustado de Santiago, aunque a él le importaba un pepino ella. O por
lo menos no se había dado cuenta que ella también le gustaba, estaba ocultándose
en el gusto que te tenia por ti.- Lo mire avergonzada-. Ya sabía eso, no
tienes que avergonzarte. En fin, después de nuestro pequeño incidente en el
campo, él empezó a notar sus verdaderos sentimientos; los cuales se reafirmaron
en el hospital. Aun así no era capaz de aceptarlos por completo por eso la
seguía tratando tan distante como siempre. Pero ya era más que obvio que estaba
perdido; se había enamorado no tenia más nada que hacer. Antes de venir para acá
hable con Camila, se había arreglado mucho y se veía muy linda- trate de
interrumpirlo- ya se lo que vas a decir pero acéptalo Sam, se veía linda. Le comente
todo esto que te estoy diciendo y ella al final aceptó que siempre ha estado
enamorada de él pero que nunca noto de su parte el más mínimo interés hacia
ella. Había decidido olvidar sus sentimientos. ¡Ah! y que solo había aceptado
ser mi novia… bueno en palabras de ella “solo quería molestar a cerda de Sam,
sabría que no le gustaría ni un poco que estuviera contigo.” jajajaja Sam ustedes
son casi hermanas gemelas, tan parecidas.- Lo fulmine con la mirada-. Está bien,
está bien, al final la convencí que fuera con Santiago y le confesara sus sentimientos
en estos momentos debe estar haciéndolo...
En es preciso momento sonó su celular.
-Sabía que tenía razón. Mira es un mensaje de
Camila.
Andy, gracias por todo eres genial…
Resulta que al
final los dos sentíamos lo mismo
y… bueno
básicamente ahora somos novios.
Así que ella esta
rompiendo contigo espero que no llores :p
Eso último lo escribió
Santi XD
Por cierto Santi
dice que cuides a Sam.
- Si vieras como estoy llorando.- Respondía Andy a Santiago por mensaje-.
Felicitaciones a los dos. Por cierto son muy lentos.- Terminó de escribir y mando
el mensaje.
En ese momento sonó mi celular.
-
¿Quién será?- Era un mensaje de Camila.
Sam cómo te lo digo… sé que no lo has notado
Porque eres una estúpida además de una cerda
Pero no te engañes y arriésgate con Andy :D
A que se debía todo eso como que
me arriesgue. Las cosas pasaron tan rápido que me tomó un momento digerir todo
eso.
-Nunca me hubiese imaginado que
las cosas terminarían así.- Comente al final.
- Lo que pasa es que nunca notas
lo que esta a tu alrededor- dijo él melancólico- como cuando éramos niños. Yo sabía
perfectamente que pensabas que era una niña. Aunque entiendo porque te confundiste,
nunca trate de remediar ese malentendido. Simplemente no podía hacerlo, te veías
tan feliz y sonreías dichosa con el hecho de tener una amiga a tu lado. Aun
cuando te entristecías al ver a mis padres juntos y recordar a los tuyos, podía volver a hacerte reír con un simple chiste bastaba. Para ser sinceros
tenia miedo que si sabias que era un chico no me ibas a permitir estar a tu
lado. Por esa razón deje de contestar tus llamadas cuando mi voz cambio. Yo
quería estar a tu lado y si la única forma de hacerlo era que pensaras que era
tu amiga, estaba dispuesto a serlo para siempre.
-Andy.- Calle un buen rato-. Es
verdad, nunca estoy pendiente de lo que está a mi alrededor; siempre he actuado tan egoísta.
- Pero llego el momento en que
no pude soportar más esa situación. Por eso regrese y me mostré ante ti como
realmente soy, aun así te veías tan confundida que quise restarle importancia
volviendo las cosas un juego para no lastimarte tanto. Pero me seguía
lastimando a mí. Ya no quería que me quisieras por quien creías que era;
quería que me quieras por ser yo. Por ser un chico.
-Andy.- Volví a repetir sus
palabras chocaban en mi cabeza, una gran presión contraía mi pecho.
- Sam no lo entiendes.- Sujetó
mi cara en sus manos- Yo…
-¡¡¡Andy saca a Sam de aquí!!!-
Nos gritaba Luka que veía corriendo hacia nosotros, un fuerte sonido se oyó desde el salón; las personas empezaron salir a multitudes, un fuerte zumbido me desorientó. Andy sujetó
fuerte mi muñeca mientras corríamos en dirección al jardín trasero.
No entendía nada de lo que
estaba pasando.

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