Mi mejor amiga... es un chico ¿Estás bromeando? cap 9

Capitulo 9

DarkGame.

  -  Andy qué ocurre.- Iba corriendo a toda velocidad con Luka a nuestro lado.

-  No hay tiempo de explicarte Sam.- Me respondía Luka apresurado.

-  Deténgase allí.- Nos gritaron desde atrás. Nos volteamos bruscamente. Detrás de nosotros estaban dos hombres de media edad, vestido de galas y armados; recuerdo haberlos visto en la fiesta-. Creo que te tenemos acorralado Diablo.

-  ¡Ja! Yo no me confiaría de eso.- De momento y con una velocidad casi sobrehumana, Luka sacó un arma de su cintura haciendo dos disparos después de los cuales los hombres cayeron al piso-. No crean que estoy en la cima de este negocio por suerte, no solo soy bueno con las armas en los video juegos. Sam- volteo a verme- no te asuste no están muertos… aun.- Dijo calmado.

-  ¡Ya basta! explícame  a qué se debe todo esto, necesito saberlo.-Les exigí con una mezcla de furia y miedo.

-  Pero Sam, tú dijiste que no querías saber de mi negocio-. Otro ruido fuerte se escucho en la casa-. Diablos que planean demoler toda la construcción. Desde cuando es tan fácil conseguir explosivos en este país.- Comentaba furioso.

     -  Son bombas lo que se escucha.- Decía nerviosa y temblando. Me aferre al brazo de Andy-. ¡Me quiero ir ya! - Estaba apunto de llorar. Cuando un chillido me obligo a cubrirme los oídos. Un par de helicópteros se encontraban suspendidos sobre nuestras cabezas.

-  Andy, no hay tiempo vallasen de aquí.- Nos ordenaba Luka.

-  Lo se perfectamente.- Andy sacó una pistola de su cintura y la cargó.

-  Protégela.- Comentó Luka al final.

-   Con mi vida si es necesario.- Andy me sujetó de la muñeca y salimos corriendo en dirección a la entrada principal. Trate de voltear y alcance a ver como un grupo se hombre se acercaban a él entregándole un arma y empezaron a disparar a los que descendía de los helicópteros. Trate de regresar pero Andy era mucho más fuerte que yo y me obligó a continuar.

Corríamos lo más que yo podía. Andy disparaba a diestra y siniestra y con la misma velocidad cargaba el arma. Yo trataba de no gritar para no desconcentrarlo, pero no podía evitar las lagrimas de terror al sentir como las balas nos rozaban. Estaba asustada por los dos. No tenía ni idea a que se debía todo esto. Llegamos a la entrada, él me introdujo rápidamente en el primer coche que encontró. Arrancando sin más. Íbamos a tal velocidad que pensaba que seria imposible maniobrar las curvas que nos encontraban pero estas para él eran como si no existieran; era todo un experto al volante. A los pocos minutos de marcha un par de coches  trataban de alcanzarnos. Él perdió a uno de ellos dando una vuelta de 245 grados haciendo que este saliera de la carretera. Pero el otro  todavía nos perseguía demasiado cerca; yo iba en el asiento de copiloto temblando.-Nada de esto es real-. Me repetía mentalmente.

-Sam- me llamo Andy- saldremos de esto pero tienes que hacerme caso cuando te diga  abre la puerta y afloja tu cuerpo. Vamos a saltar solo confía en mi- apretó mi mano- confía en mi por favor.

-Y-Yo.- tragué saliva y articule mi voz-.Yo confió en ti.- Le respondí segura.

Aumentó aun más la velocidad. Los arboles a nuestro lados ya no eran más que una mancha borrosa. Distingue una curva delante de nosotros. Él realizó un rápido movimiento con la caja de cambio.-Sam ahora-. Rápidamente abrí la puerta y relaje mi cuerpo. Andy freno en seco y movió el timón de tal manera que alcanzáramos a coger la cuerva. Rápidamente salió del asiento del piloto, saltó hacia mí y los dos salimos por la puerta abierta mientras el auto alcanzaba a voltear en la curva. Caímos rápidamente y rodamos por el camino. El auto que nos seguía no alcanzó a tomar la cuerva por la velocidad que llevaba y chocó contra el auto en donde veníamos. Nosotros seguíamos rodando hasta que algo fuerte nos detuvo de golpe. Todo se volvió negro.

-Sam.- Escuchaba una voz lejana que me llamaba-. Sam.- Fui despertando poco a poco-. Menos mal despertaste.- Me decía Andy dedicándome una tierna sonrisa. Tenía moretones en su frente y algunas raspaduras nada grave-. Sam sabes aunque no sea mucho; pesas.

-Ahhh- no entendía su comentario. Trate de incorporarme y caí en cuenta que estaba sobre Andy, él cual se encontraba contra un gran árbol. Trate de moverme lentamente; no quería lastimarlo-. Lo siento.

- No te preocupes, estoy bien.- Trató de apoyarse en su muñeca para levantarse, de momento hizo una mueca de dolor y cayó.

-Andy.- Me acerque a él.

-No es nada te lo aseguro.

-Permíteme ver. – Le insistí. Tenía la muñeca lastimada. Rasgue la parte de debajo de mi vestido y como puede la inmovilice. De algo tenia que servir tener los padres que tenia. Una que otra cosa de curaciones había aprendido-. Ven permíteme ayudarte.- Le ofrecí mi hombro para ayudarlo a levantarse.

- No es para tanto Sam, solo son unos golpes.- Volteó a ver la escena que había quedado atrás. Los dos autos estaban volteados y envueltos en llamas; el olor a gasolina era penetrante.- Creo que es mejor que nos vallamos de aquí.- Asentí con la cabeza y comenzamos a caminar.

Sentía algo de dolor en mi pierna derecha pero era algo que podía soportar. También sentía el ardor en los raspones que estaba segura tenia por todo el cuerpo. Pero no me podía quejar había quedado mucho mejor que Andy, que además de su muñeca lastimada, tenia múltiples raspones en el pecho y los brazos, su camisa estaba rasgada y tenia moretones por donde se podía ver.

-¿Dónde aprendiste a manejar así?- Quise iniciar una conversación para cortar el silencio incomodo.

- No es la primera vez que me toca utilizar estos métodos tan poco ortodoxos. Digamos que es práctica.

-Cómo que no es la primera vez. Quería esperar un poco más pero lo siento. Necesito que me digas ahora mismo que es todo esto, qué ha pasado en la fiesta, por qué nos perseguían y qué le ha pasado a Luka. ¿Qué acaso no estas preocupado por él?

- Cálmate Sam, del último que debería preocuparte es de él. Está bien, te lo aseguro. Veo que te molesta la pierna, porque no nos sentamos un momento.- Nos ubicamos debajo de un gran árbol a una orilla de la carretera-. Veras Sam- empezó a comentar- tú recuerdas todos los  “favores” que nos tocaba, más bien que nos obligaba hacer mi hermano. Desde hace mucho él ha estado metido en todo este mundo.

-Qué es exactamente este mundo.- Replique.

- Veras, tú crees que los videojuegos son solo una distracción para jóvenes y un negocio para los fabricantes. Pero llevaba más que eso; hay un oscuro mundo detrás de ellos, una guerra de poder. Tener la influencia en determinada zonas, el control de las importaciones, el manejo el contrabando,  todo eso y mucho más. Este es el lado oscuro de la diversión; o DarkGame como la llaman sus integrantes. Mi hermano ha trabajado muy duro para alcanzar el liderazgo de este negocio y con años de esfuerzo  y sus increíbles habilidades lo ha conseguido consolidar su poder como líder del bando norte. Él cual es unos de los 3 grupos que controlan todo este mundo; pero este poder no es suficiente por lo tanto los lideres siempre están en guerra por adquirir el control total. Y  bueno los que estaban en la fiesta, la mayoría eran miembros de los otros bandos; se había acordado una tregua por este  día. Pero como lo notaste no hay palabra y honor entre nosotros. Y cómo es que yo he terminado en todo esto; pues digamos que es algo que le debo a mi hermano. Yo soy su actual mano derecha.

- Espera me estas diciendo que Luka... me presentó ante todos como su novia. Ahora todos me conocen y piensas que estoy de cabeza en este mundo.

- Yo no estuve de acuerdo en esto. Pero era inevitable al final.

-Qué estas diciendo.- Le pregunte confundida.

- Lo siento Sam no puedo contarte más que eso.

- Lo que faltaba; ahora soy la novia de un mafioso.

-jajajaja

-Qué te parece tan gracioso.- Pregunte furiosa.

- No se, parecía frase de telenovela dramática, lo siento pero me causo gracia.- Andy siguió riendo hasta contagiarme de su risa.

Nos quedamos allí sentados bajo aquel árbol, riendo. Al final empezamos a recordar nuestra niñez. Y él, pues no desaprovecho momento para burlarse de mi, ya sea porque nunca note lo obvio o porque era una llorona y no sé que otras cosas mas.

-Entonces- comente al final- qué vamos a ser; o planeamos quedarnos toda la vida aquí.

- No creo que nos quedemos aquí toda la vida; es cuestión que arreglen un par de cosas y pronto nos vendrán a buscarnos.

- Y cómo exactamente sabrán dónde estamos.

-Luka; es un genio. En alguna parte debió haber escondido un localizador. Así que no hay que preocuparse.- Me sonrió.

-No entiendo cómo puedes decir eso tan tranquilo.- Callamos un momento.

-Sam hace cuánto no hablas con tus padres.

-A qué vienes eso- conteste cortante- yo que se hace uno o dos meses.

- Creo que deberías prepararte. No creo que tarden más; ya se han tomado suficiente tiempo después de todo.

- De qué hablas no te entiendo.

-Pues, que al final tus padres te lo dirán todo.

-Andy- lo mire fijo- qué es lo que ellos tienen que decirme…

- Cómo crees que le termino de ir a Camila y Santiago- desvió el tema- creo que en estos momentos deben estar todos acaramelados; ya los imagino.

-Si seguro- no tenía sentido insistirle, él había desviado el tema y siendo tan terco como es no había manera que me respondiera lo que le preguntara. No importaba cuanto se lo insistiera-. La verdad no se como nunca note que a la estúpida le gustaba Santi.

-Ya te lo había dicho eres demasiado lenta.

- Eso no es verdad; yo soy muy consiente de todo lo que pasa a mi alrededor.

- Entonces si eres tan consiente. Ya entiendes perfectamente lo que siento por ti y no tengo necesidad de decírtelo verdad.- Me volteó a ver.

Quedamos mirándonos fijamente. Nunca había estado en esta situación. Me empecé a poner nervioso. El corazón se me aceleró y las manos se me helaron.

-No.- Estire la mano hasta alcanzar a tocar su mejilla-.No.- Estaba sumamente nerviosa-. Por favor dime; qué es lo que sientes por mi.- Mis mejillas se empezaban a ruborizar.

- Sam…- empezó a acercarse a mí. Nuestras respiraciones se mezclaban.

De momento un fuerte chillido nos separo. Dos autos habían frenaron al frente de nosotros. Andy se colocó a la defensiva tres hombre bajaron del primer auto y le sujetaron; él trataba de defenderse de ellos pero lo empujaban en dirección a la puerta del coche.

-¡¡Andy!!!- corrí hacia él. Pero dos sujetos me atraparon y llevaron al otro auto. Tiraron de mí hasta hacerme entrar y luego cerraron la puerta con fuerza. El conducto arrancó y desde la ventanilla alcance a ver como Andy se defendía pero uno de los sujetos le dio un rodillazo en el estomago dejándolo sin aire  haciendo que este cayera de golpe; lo cual aprovecharon para introducirlo en la cabina de pasajero.

-¡¡¡Andyyy!!!- Volví a gritar ahora horrorizada de que sería de nosotros. Estaba aun más preocupada por él que por mi. Estaba completamente asustada, impotente e indefensa.