jueves, 19 de febrero de 2015

Mi mejor amiga.. es un chico. ¿Estás bromeando?







Resumen:

Samantha es un chica bastante sociable, llena de amigos, alegre y sobre todo popular pero de toda la gente en su vida la única que le importa es su mejor amiga de la infancia: Andy. En su ultimo año de colegio se reencuentran; sin embargo Sam nunca llego a imaginar que su mejor amigas es él y no ella. Esta es una comedia romántica, con temática escolar, con algunos triángulos amorosos y llena de un gran número de aventuras incoherentes.





Notas del autor: Esta historia es un Fanfic original que escribí a finales de 2010 o inicios de 2011, no recuerdo bien. Pero ya tiene más de 4 años, en ese momento apenas tenía 16. Esta es una revisión editada, donde me di cuenta: 1. Que había muchos errores y 2. Que es algo que solo podría escribir teniendo 16, es alegre (no es exactamente la palabra que estoy buscando, pero es la única que encuentro para lo que quiero expresar) y con ese toque de adolescente. Pero sobre todo el proceso de la edición les comentaré en otra entrada. Independiente de los errores que corregí, conserve el 97% del contenido. Esta historia en particular la tenía publicada en Fanfic.es, ya estaba finalizada y había sobrepasado las 9 mil visitas. Recientemente la elimine de esa cuenta, por lo que a partir de hoy solo se encuentra aquí. No siendo más espero que disfruten. Gracias por leer este Blog.

Trataré subir los capítulos con la mayor velocidad posible.


Mayben~

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Querida Andy:
Todo esta normal, no hay nada especial que contarte. En unos días empiezo mi último año de colegio. Ya era hora, quería salir de eso cuanto antes….

Andy, era mi mejor amiga. Nos conocimos cuando éramos  pequeñas. Yo era una niña solitaria, debido a los trabajos de mis padres los dos doctores, no hablaba con muchas personas. Solo con aquella niña tímida de cabello castaño hasta los hombros y ojos verdosos. Aunque un día por el trabajo de su padre tuvo que irse de la cuidad. Quede totalmente triste; aun así seguíamos hablando por teléfono. Hasta que un día no se por qué Andy se negó a seguir contestando mis llamadas. Empezamos a mandarnos recados, cartas y eventualmente e-mail. Era una costumbre: mandarle uno los viernes de cada semana y que me contestar los lunes. Hacíamos eso desde hace varios años ya.


Mis papas ya me están preguntando qué voy a estudiar. Tan típico de ellos solo, me hablan cuando les interesa. Quieren que sea doctora igual que ellos. Pero mis planes son algo diferentes.

A veces me pregunto  como habrá cambiado Andy, yo seguía siendo una chica delgada de cabello castaño algo rizado y ojos miel. No había cambiado mucho, solo que ahora tenía “cuerpo”. Por lo menos….

Andy; a veces quisiera verte. Tú también terminas el cole este año porque no nos vemos… cuídate, amiga. Estamos hablando.


Seguirá siendo Andy la misma niña tímida que siempre se sonrojaba con estar al lado mío. Aunque yo no haya cambiado mucho en apariencia si hablamos de la personalidad… bueno... ahora soy una niña mal. Por así decirlo.


Ringgg-ringgg. Apagué el despertado de un golpe, ya era lunes y regresaba al colegio. Lo mejor era no darle  más vueltas y  salir rápido de eso.


-¡¡¡Samanthaaaa!!!- me estaban llamando a cada momento. Yo solo saludaba mientras seguía caminando. Era bastante popular, era amiga de todos, conocía sus nombres.  Aunque  no pasara mucho en clases. A todos les extrañaba que no fuera las clases y aun así sea una estudiante modelo.  Así que los rumores siempre giraban a mí alrededor. Lo que hacia que mi popularidad extrañamente aumenta.  Entre al que sería mi nuevo salón. En la puerta estaba una chica de cabello castaño cobrizo, ojos verdosos y rasgos algo finos.  Era Camila; mi única y totalmente declarada enemiga en esta guerra por el dominio sobre esta escuela. O algo así decían los chicos en broma.


-Las vacaciones solo te volvieron más insípida. - Me decía con una sonrisa sarcástica en la cara.

- Y al parecer las vacaciones no te dejaron nada favorable. El maquillaje ayuda pero no hace milagros. - Le decía mientras buscaba un puesto cercano de la ventana.  Al rato ella se sentó en el asiento junto a mí -. Qué haces aquí.

- No has escuchado que a los amigos hay que tenerlos cerca…

- y a los enemigos a un más.- Termine de decir. Nos miramos a los ojos; casi se podían ver las chispas. La atmósfera se volvió tan pesada que podía ser cortada con un cuchillo.

De momento, el profesor entró. Hizo su presentación. Empezó a preguntarnos cosas y a hablar, hablar y hablar. Yo miraba por la ventana a lo lejos. Que ganaban mis padres queriendo que sea medica; me preguntaba.  Ellos no son el tipo de personas que hacen algo sin que haya una ganancia detrás y no creo que es porque quieran que salve vidas. Definitivamente no era por eso.

-Si no vas a escuchar lo que el profesor dice puedes irte. - Interrumpió mis pensamientos Camila.

-Cállate, yo hago lo que quiera.

- Claro, lo que digas.- torció los ojos-.  Es tan extraño que te valla bien en los estudios. Qué haces, bailes privados o qué.

-¡Ja! Hasta en eso sería mejor que tú.-  Nos miramos con odio. Mientras  batalla de miradas seguía, cuando un joven entró al salón y se detuvo al frente de la clase. Las dos volteamos al frente.

- ¡Me lo reclamo!- Dijo Camila.

- Ahhh… quién te dio ese derecho. - Era un muchacho de algunos 18 años;  de tez morena, cabello oscuro y corto, y ojos verdosos. Llevaba la camisa del uniforme desarreglada, las mangas recogidas y el cuello alto. Daba un aspecto de niño problemático que le quedaba, debo admitir, muy bien.

- Jóvenes, él va a ser su nuevo compañero desde hoy. Por favor sean amables con él.- Nos instruyó el profesor- Joven, preséntese.

Él miró a todos con fastidios. Puesto por puesto; cuando llego a mi lugar sonrió pícaramente.- Me esta mirando.- Dijo Camila-. Ya quisieras.- Había algo en él que se me hacía familiar. El chico al final suspiró y se dispuso a presentarse.

- Mi nombre es Andy Del Mar… un gusto.- Caminó y se sentó en el asiento vacío delante de mí.

-Mucho gusto, mi nombre es Camila. Sí lo sé, nunca habías visto a alguien tanta linda.- Tan creída como siempre-. Y esta cerda de aquí, es Samantha.

- ¿Qué? Como te atreves a llamarme cerda.- Di un golpe en su nuca.

- Además de todo es una loca violenta.- dijo ella.

- Te voy a matar sino le callas. - volteé a donde estaba él-. Mucho gusto, mi nombre es Samantha… mmmm… cómo te pregunto esto. Acaso tienes una hermana o prima o algún familiar que se llame igual que tú.

- ¿Qué?- Me miro sorprendido-. No. En mi familia soy yo tengo este nombre.

- Es que tengo una amiga... bueno es mi mejor amiga,  también se llama Andy Del Mar igual que tú y bueno pensé que podían ser algo…

-¡¡¡Jajajajajaja!!!- Rompió en carcajada.

- Ves cerda, tu estupidez hace reír a cualquiera.

-Ya te dije que sino te calla te voy a….

- No me rió de ti Sam... Jajaja – decía aun entre risas- sino de lo que dices. No te has dado cuenta.- Me miro-. Sam, soy yo, Andy.

- ¿Ahhh? Ya se que te llamas Andy.

- No. No. No entiendes….- me sujetó por los brazos- No estas confundiendo mi nombre Andy soy yo… “tu mejor amiga”. Yo. Yo. Yo.- Me decía con una sonrisa brillante. Me tomó un momento asimilarlo.

- ¡¡¡¡ ¿QUÉÉÉÉÉ?!!!!


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